Manu Sánchez, en su paso por el programa Hora 25 de Cadena SER con Aimar Bretos, nos deja grandes palabras que, desde este momento, permanecerán para siempre:
“Va todo muy bien, desde aquel 19 de abril se abría un paréntesis que iba a durar lo que esta enfermedad quisiera que durase y parece que estamos a puntito de cerrarlo.”
“Cerramos ese paréntesis y empezamos una recuperación maravillosa y extraordinaria… Ahora toca volver a reencontrarse con la tele, con la radio, con los escenarios…”
“Ahí ando peleándome entre el optimista y el pesimista que llevo dentro, pero está claro que esto funciona más si se ve con una sonrisa, si se ve con ese optimismo de a quien veamos sin pelo lo veamos como sinónimo de curación.”
“Por ahí ando dejando esas mijitas (a mis hijos) para que cuando se lo encuentren ellos y yo, todo este viaje haya tenido sentido.”
“Lo más duro de todo fue aceptar mi propia muerte, esto fue… creo que el gran ejercicio, la gran pirueta psicológica, el darte cuenta que esto se puede acabar en cualquier momento.”
“Todos damos por hecho que vamos a tener ochenta y tantos – noventa para entregar el examen… pero yo he aprendido que en cualquier momento nos dicen ‘entregamos’.”
“Asumir mi propia muerte me ha hecho, creo, que más fuerte, creo que hace que ahora me importe todo un poquito menos…”
“He vuelto a aprender que en la vida merece la pena tirar para adelante, seguir luchándola…”
Calurosos aplausos del público desde su llegada y al cierre de la entrevista dejándonos algunas de estas maravillosas reflexiones envueltas de su gran naturalidad, ingenio, humor y sinceridad que perdurarán en el tiempo.